Dr. Walter Brites *
La calidad del aire que respiramos es calidad de vida. Habitamos una ciudad media, con un moderado parque automotor y no tenemos grandes industrias que contaminen el aire, no obstante, la polución ambiental y calidad del aire se ha vuelto crítica en amplios sectores urbanos de Posadas, y sin duda, la QUEMA DE BASURA DOMICILIARIA es un grave problema que se acrecienta día a día en la ciudad.
Unas veces la quema obedece a la escasez del servicio de recolección de residuos y la disposición de algunos asentamientos, pero “muchas veces” la quema obedece a una práctica cultural muy riesgosa y contaminante de manipulación de los residuos, y “lo paradójico” es que se manifiesta fundamentalmente en espacios residenciales y sectores sociales, que disponen a diario de recolección de residuos. En Posadas, con acierto podrían contarse por miles, los vecinos que de manera intermitente y sostenida queman basura generando un problema ambiental muy serio, más allá del hollín.
Lo que vemos de la quema de basura es humo (carbono) pero lo que no vemos ni dimensionamos, es la gran cantidad de sustancias químicas dañinas y contaminantes para el ambiente y salud pública: óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles (VOC), materiales particulados (PM 2.5), monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2), metales pesados (mercurio, plomo), hexaclorobenceno y fundamentalmente las dioxinas y los furanos que son las sustancias más tóxicas que se conocemos y que se desprenden del plástico en estado gaseoso, entre otras interacciones químicas imponderables, producto de los diversos materiales que quema la gente. Estos químicos pueden generar irritación pulmonar y ocular, tos, dolores de cabeza, mareos, ataques de asma, ataques del corazón. Además son bioacumulables (retenido en el cuerpo) y cancerígenos en el largo plazo, generando incluso diferentes patologías cardiorrespiratorias, dermatológicas, endocrinas, inmunológicas, etc.
El problema es bastante complejo: el desconocimiento por parte de la sociedad de los nocivos efectos, el incumplimiento de la Ordenanza que prohíbe la quema, la ausencia de controles estatales, la ausencia de políticas ambientales genuinas, etc. En algunos sectores de Posadas, como la zona sur las emisiones del material particulado PM 2.5 (partículas hiperpequeñas de 2.5 micrones) superan ampliamente las permitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es decir los 25 μg/m3. Estas partículas transportan químicos muy ínfimos, que pueden atravesar la barrera pulmonar y entrar en el sistema sanguíneo.
En concreto, y sabiendo que la contaminación ambiental del aire causa 4,2 millones de muertes prematuras al año en todo el mundo, deberíamos tomar acciones urgentes en materia ambiental porque los resultados podrían ser graves y escandalosos para Posadas.
* Walter Brites. Dr. en Antropología Social y Master en Políticas Sociales. Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y del Instituto de Estudios Sociales y Humanos. IESyH-CONICET/UNaM. Posadas, Argentina. E-mail: briteswalter@yahoo.com.ar wf.brites@conicet.gov.ar
Fuente: Misionesonline.net (10-06-20)